A través de análisis sistemático de bases de datos podemos identificar tendencias de consumo ocultas que expliquen ciertos comportamientos.
La minería de datos sirve de base para elaborar políticas cuando se maneja un gran volumen de información y se puede aplicar a campos como segmentación de clientes para aplicar campañas dirigidas, identificar tendencias de consumo respecto a categorías o productos específicos, medir y mejorar la comunicación con las audiencias, administrar y diseñar políticas de CRM, entre otros.
Esta metodología de análisis es fundamental cuando se requiere diseñar estrategias de mercadeo con audiencias específicas y particulares, que se diferencien del consumo masivo y requieran de un conocimiento adecuado del target particular al cual se dirige el producto o servicio propuesto.
Estos estudios permiten conocer detalles particulares de audiencias objetivo, de públicos particulares que muestran un comportamiento específico, y que llevan detrás, en su historia particular, determinados comportamientos asentados en el tiempo y en espacios determinados en la historia personales de este grupo de interés.
Una adecuada interpretación de la historia de comportamiento de estos públicos objetivo, así como identificar momentos claves que definan nuevos comportamientos, aleatorios o que generen nuevas tendencias, es fundamental para comprender el estado situacional del momento, lo que nos permite rediseñar estrategias y acciones tácticas oportunas para conectar con ese grupo de interés particular hacia el cual nos dirigimos.
La clave está en desentrañar esos comportamiento para comprenderlos y adecuar el producto o servicio propuesta a esa nueva realidad que descubrimos en la investigación.
