Conocer la satisfacción hacia los productos o servicios y los atributos vinculados a esta, es de vital importancia para crear vínculos con los consumidores y generar lealtad hacia la marca.
Toda marca esconde un concepto real que los distintos públicos objetivo quieren descubrir a diario, sin importar si son conceptos reales o no. El secreto es desarrollar un concepto aspiracional que permitan conectar con la marca, quererla y recomendarla, sin importar los resultados concretos que ella misma trasmite en un contexto de mercado.
A través del de un adecuado estudio de satisfacción es posible identificar aspectos que nos permitan reducir la rotación de clientes, identificar aspectos diferenciales de productos y servicios, aumentar el ciclo de vida de los clientes e incrementar las recomendaciones positivas.
Realizar estudios de satisfacción de manera sistemática ayuda a perfeccionar estrategias de marketing e identificar posibles mejoras en los productos y servicios que contribuyan a la retención de clientes.
La clave se encuentra en conseguir esa conexión necesaria entre expectativa ciudadana y promesa de marca, un elemento clave para darle continuidad a la estrategia de posicionamiento definida por la estrategia. Hacer que coincidan el cómo queremos que nos vean con el cómo nos ven permite que hagamos realidad esa expectativa de marca que todos esperan respecto a nuestro actuar sobre la realidad económica, empresarial y social.
La satisfacción es fundamental para reconocer nuestro posicionamiento de marca, uno de los objetivos más importantes de una estrategia de marketing y comunicación.
