Evaluar
para corregir
y mejorar


Los estudios de cliente incógnito permiten recoger información sin sesgos de los procesos de venta, atención a clientes y otras áreas de contacto con usuarios. Permiten evaluar el cumplimento de protocolos, desempeño del personal y otras actividades de promoción relacionadas directamente con el personal de atención y venta, además de identificar debilidades y oportunidades de mejora que contribuyan a mejorar el servicio.
Aplicados de manera sistemática incentivan el trabajo en equipo, debido a que constituyen una herramienta de mejora continua.
Nuestra metodología de trabajo permite que podamos conocer cada detalle del proceso, entendiendo los mecanismos de relación entre cliente, usuario y marca. Cada proceso de investigación de estas características nos permite desentrañar relaciones complejas de consumo y móviles sociales y comerciales de acción ciudadana respecto al servicio o producto identificado en la investigación.
Cada audiencia responde de manera distinta frente al producto o servicio evaluado, de manera que podamos desentrañar mecanismos oportunos para mejorar la calidad de servicio, así como las características más importantes que los usuarios o consumidores reconocen en esta relación particular respecto a la promesa de marca propuesta.
La eficiencia de nuestra metodología nos permite tener una fotografía completa del mercado, del servicio analizado y del producto puesto en la investigación. Sin esta fotografía es imposible alcanzar las metas comerciales, sociales o económicas propuestas desde la marca.
Un cliente incógnito bien desarrollado facilita la relación cliente – usuario, de manera que permite hacer los ajustes necesarios para mejorar la experiencia, y desarrollar un modo usuario que tenga resultados positivos para la marca.